viernes, 12 de diciembre de 2008
ADIOS COMPAÑERO
Buen viaje, amigo mío, al cielo de los perritos.
Recuerdo tu llegada a casa, una bolita negra que olvidó que era rotweiler.
Andabas por los pasillos, la cama y tu cucha, buscando y dando cariño.
No hay olvido con los amigos fieles como tú.
Diste todo de tí y espero que te hayamos correspondido.
Ondea mi bandera a media asta y la pena está en nuestros corazones.
Nunca habrá nadie como tú, mi compañero
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